Yo creo que esta película es tan pequeña como una de Yasujiro Ozu. O tan modesta. Es decir, es tan grande, o aspira a ser tan grande, como una película de Ozu. De hecho creo que es su referente obvio, más allá de que esté basada en un manga. Pienso que no sale el padre porque Chyshu Ryu murió. Y vamos, que el personaje de la hermana mayor era Setsuko Hara (incluso hay una búsqueda "física" de Hara).
Los paralelismos son tan enormes que no pueden ser inconscientes. Eso si no tenemos en cuenta que Ozu puede correr por la sangre de Koreeda de una manera más que natural. Solo tenemos que realizar un pequeño cambio en la historia: frente a la hija que se sacrifica por los padres, ahora tenemos a la hermana mayor que se sacrifica por sus hermanas. Ahí está toda la historia. Pero las películas de Ozu no tenían mucha más historia que esa. Jugaban en otra liga. Las sensaciones, los sentimientos, lo mínimo, lo pequeño. Koreeda se instala ahí (y creo que es una deriva lógica de su cine). Y logra aportarnos durante un par de horas tal sensación de "vida que pasa" que no nos damos cuenta de que sí, va dejando caer algunos temas (los conflictos familiares, pero también ese toque social de la gente con problemas financieros, los sueños perdidos, el sacrificio por los demás, la infancia perdida, la muerte,... eso sí, sin subir nunca la voz, ahora que nos hemos acostumbrado a que nos griten todo).
No la veo como una película pequeña, ni tan siquiera dentro de su filmografía. En realidad creo que su cine ha entrado en esa fase (que comparte con otros tantos cineastas de todos los tiempos) en los que cada película se suma a la anterior hasta formar un solo movimiento, un solo aliento, una sola película, en la que cada una de ellas son fragmentos de un todo.
Siempre pensé que Café Lumière era la película que Ozu hubiera hecho si le hubieran pedido hacer un homenaje a Hou Hsiao-Hsien. Our little sister es la película que Ozu hubiera hecho hoy en día de haber estado él vivo. Y no es ninguna impostura de Koreeda. Simplemente ese instante mágico en el que dos cineastas se encuentran muchos muchos años después y uno se da cuenta que nuestros contemporáneos pueden haber vivido cincuenta años antes.