Pues nada, vista. Que este hombre lleva años haciendo lo mismo (y no cansa ni se cansa) es ejemplo esta película, que después de todo sigue la estela de, precisamente, una de sus mejores películas: The virgin striped bare by her bachelors. Desde entonces cuantos directores de cine habremos visto en algún festival con alguna mujer de fondo... ¡Es el triunfo de la repetición! Como buen sucesor de Eric Rohmer, Sang-soo cree en las ligeras variaciones y en los matices. Y, a diferencia suya, en el zoom
.
Nada, está muy bien, por supuesto, y el juego está plenamente conseguido. Esa historia contada dos veces desde dos puntos de vista diferentes en los que cada cual cuenta lo que le interesa y omite otro tanto de lo mismo, sin que nosotros, espectadores, podamos hacer nada por reconstruir lo que ocurrió en realidad, porque la verdad nunca es una sola y mucho menos objetiva.
Me ha gustado mucho más que Hill of freedom, pero ahora voy con esa.
Yo como recomendar suyo recomiendo Turning gate. Para mi esa es la pieza clave de su filmografía: aquella película en la que convergen las anteriores y de la que parten las demás.