Han perdido la cabeza. En efecto, esta nueva entrega de aventuras de Kindaichi (pero no todas ellas, a pesar del acaparador y chulesco título) se articula, o desarticula, en torno a la desaparición de la cabeza de una estatua. Como siempre en las aventuras de Kindaichi, hay muchos muertos en el camino de la investigación, cosa que varios personajes insisten en recordarle al pobre y casposo –casposo por la caspa que despide su pelambrera, no por otra cosa– Kosuke, llegando a sospechar de su relación con esas muertes que, de forma extraña, nunca logra impedir.
Viniendo de Nobuhiko Obayashi, responsable de múltiples cortos entre el surrealismo y el dadaísmo producidos en la floreada década de 1960, no es sorpresa del todo –más bien lo habría sido lo contrario– descubrir que esta película es muy poco convencional, siendo una suerte de ejercicio de metacine, de cine sobre el cine, en el que, sin respetar el buen orden de la flecha del tiempo ni de la ley causal ni en general de la coherencia del mundo-como-lo conocemos, se comentan «las aventuras de Kosuke Kindaichi» dentro de una aventura de Kosuke Kindaichi: así, por ejemplo, se pasan unas secuencias de las películas que en los años 1950 se hicieron sobre el personaje –con Chiezo Kataoka, más seriote, quizás, de lo debido y reacio a salir melenudo–, secuencias que comenta críticamente el Kosuke de 1979 (Ikko Furuya en este caso); se nos muestran varias escenas de una supuesta versión de la época del cine mudo que habría sido obra de un tal Obayashi (aquí es donde aparecen, en cameo, Toshiro Mifune y Tatsuya Misashi); se habla a menudo de libros sueltos, y se entrevista al autor mismo de las novelas, todo en tono bufo. El papel del comisario torpe que siempre trata de competir, sin éxito, con el detective, lo realiza aquí un
Kunie Tanaka empatillado y con gafas negras. Atención al número travoltiano de ambos en la escena de la discoteca
En fin, un delirio de película. Si no habéis visto ninguna sobre el personaje, se recomienda ver ésta después de haber visto varias de las otras, incluso las de Kon Ichikawa, que, por muchos momentos godardianos y surrealistas que tengan, ni de lejos alcanzan las cotas de disparate contenidas en esta obra de Obayashi (los fotogramas de arriba pueden servir un poco ya como advertencia).
De los actores, los principales son los tres primeros que he puesto en la ficha. Mariko Okada, Mifune y Misashi salen básicamente en cameos, como lo hacen Isao Natsuyagi, Shin Kishida (¡de vampiro!) y un bastante envejecido Chiyonosuke Azuma, quien fuera galanzote de los 1950-1960.
Gratitud especial para
davidn33 por su labor logística a la hora de facilitar la creación de esta ficha
P.S. Hay subtítulos en inglés .srt disponibles, así como unos .ssa que además de los diálogos contienen información sobre los carteles y similares. Todo va a gran velocidad, mucha información simultánea; lo cierto es que se hace difícil de seguir en muchos momentos, lo cual muy probablemente es una broma más de Obayashi, dada la –imagino– proverbial complicación de las historias de Kindaichi.