Familia de mafiosos con hijo policía. Un tema no nuevo en el cine hongkonés (aunque tenemos que colocar esta película en su año), que se aprovecha de las relaciones tirantes en la familia, junto con un extraordinario Shing Fui-On de cabeza alocada pero buenos sentimientos. Escenas de acción fabulosas, tensión, emoción,... Eso fue hace 25 años. Ahora el cine hongkonés anda en otras cosas.