Es evidente que A better tomorrow cambió unas cuantas cosas en el cine hongkonés. No es que Woo y Hark hicieran un producto original, nacido de la nada (más bien se inscribía perfectamente en el cine de acción de aquellos años), pero desde luego pusieron de moda las armas de fuego. Y como a los hongkoneses aquello del exceso les iba, empezaron a surgir películas por todos lados siguiendo parecidos patrones, pero compitiendo en ver quién hacía los montajes más disparatados y, sobre todo, las coreografías de acción más delirantes. Los ballets de balas de Woo, abrieron el camino a los bailes más alocados. Y esta Champion operation es un buen ejemplo de todo (y encima, para meternos la duda en el cuerpo, es del mismo año que A better tomorrow).
Primero. ¿Cómo una película que debía tener un presupuesto ínfimo puede tener estas coreografías de acción? Con actores ni tan siquiera especialmente conocidos (está Norman Chu y hace de viejo patriarca moribundo... un tío que es un monstruo de la acción va con bastón... misterios) y dirigida por un... director de fotografía. Que sí, que dirigió la fotografía de alguna que otra película memorable del cine de acción y algo se le debió de quedar, pero eso.
Segundo. ¿Cómo puede tener más riesgo y atrevimiento un minuto de acción de esta película que toda la producción hongkonesa de este año? ¡Una película supuestamente de quinta fila! Pues lo tiene. Parece como si el coreógrafo de acción hubiera decidido matarlos a todos.
Hay que decir que el argumento es el mismo de tantas: un grupo chino ultraviolento se enfrenta a la triada. Entre medias anda la policía. No busquéis líneas argumentales y amoríos. Explosiones, más explosiones, disparos, saltos al vacío, brutalidades varias,... Eso es lo que hay. Hubo un tiempo que quién hacía una película de acción tenía claro que se esperaba de él. Y más si era hongkonés.
En fin. El único problema es que solo anda doblada al inglés, pero como os he dicho, aquí lo importante es la acción, luego tampoco pasa nada. Nos podemos imaginar perfectamente lo que dicen.