En el Japón tradicional los ciegos solían ser masajistas y las ciegas instrumentistas. Se juntaban en gremios que les servían de protección como colectivo y les daba salida laboral. Es un sistema que pervivió muchos años, si no me equivoco hasta la restauración Meiji, donde empezó a decaer, pero que aún se prolongó hasta la guerra.
Katsuhito Ishii hizo hace poco
My darling of the mountains ambientada en los años 30 (esta peli, por cierto es un remake de
The masseur and the woman de Shimizu). Los que estéis habituados a ver jidaigekis estaréis más que acostumbrados a ver masajistas ciegos por todas partes. En los últimos que he traducido (Oichi, una versión femenina de Zatoichi) como la prota es ciega, en alguna escena la confunden con una masajista.
Si no recuerdo mal, en las pelis de Gosha ambientadas en el 1900 algo (The Geisha y compañía) también se ve como cuando alguien busca a un masajista busca a un ciego.
La Balada de Orin, también ambientada a principios del siglo pasado cuenta la vida de una Goze (una musica ciega), donde se ve que por mucho que se juntaran en gremios y demás, las personas con discapacidad eran un colectivo basatante desprotegido (en el caso de Orin un poco al límite
).
Grandes pelis las tres del enlace y por supuesto las de Gosha. Las recomiendo. A ver que tal esta versión china de masajistas ciegos.