La vi hace tiempo y ni se porque no la comenté porque me había gustado bastante. Bueno es recordarla maomeno aprovechando los anunciados subtítulos de Tsukasa, siempre que a uno le guste ese indie japonés de corte costumbrista, humor cínico y oigan, en blanco y negro. La película esta protagonizada por Kiyohiko Shibukawa, un actor que por otra parte normalmente me pone, un treintañero sin oficio ni beneficio que vive en uno de esos pequeños y tediosos pueblecitos japoneses tan típicos en este tipo de películas con la única compañía de su senil abuela, una hermanastra pequeña que le aparece de quien sabe donde para amargarle un poco mas la vida y un amigote íntimo con tan poco entusiasmo como él. Pero sobre todo recuerdo el final, absolutamente surrealista y descolocante y que nada tiene que ver con lo visto anteriormente, una verdadera ida de olla pero de las gordas gordas.
Pues eso, gustará más o menos pero en ningún caso creo que suponga la irremediable perdida de una hora y media de la vida de nadie.