La película es muy buena, al principio arranca algo lenta, o mejor dicho, suave, y a medida que avanza se va poniendo más violenta y muy perturbadora, muy
"Imprescindible".
El cine japonés de entre 1995-2005 es magnífico, encuentro muchas de mis favoritas en este periodo, ahora, salvo contadas películas, el nivel está considerablemente más bajo.