¡Hola, comunidad!
Enlazados los subtítulos de este tercer
kumai in a row que traduzco.
Como todas las de este director, me ha encantado, si bien no tantísimo como las anteriores, aunque he llorado más.
Eso es porque vuelve a demostrar esa especial sensibilidad para detectar y plasmar el cinismo de la sociedad, las derivas morales que se amparan en el grupo, pero además en este caso le añade una vuelta de tuerca dramática que no es muy habitual en él. Por lo que yo le conozco (que es buena parte de su obra), se ha movido siempre en un estilo no directamente documental, pero sí objetivo, un tanto distante a aquello que está denunciando. Y como digo, en esta ocasión nos hace un malabar dramático que le añade esa salinidad lacrimógena que está muy bien, pero que no aporta nada trascendente a su siempre agudo análisis social.
Seguro que, como a mí, a muchos os da alegría encontrar a Jo Shishido en un secundario con punto excéntrico, muy bien, pero entre todas las buenas interpretaciones yo quiero destacar a Kyôko Kishida, que simplemente le da otra categoría a todo aquello en lo que aparece y que en esta película, con cerca ya de 70 años, me hace abrazar la gerontofilia.
(sí, me río, pero...)