Cuando ya creíamos que lo teníamos todo visto de Miike, pues no, alguna cosa queda. En este caso, la tercera entrega de Bodyguard Kiba, que para liar un poco el asunto también se conoce con el nombre de Bodyguard Kiba: Apocalypse of carnage 2. ¿El motivo de ese dos? Pues porque se supone que es la segunda parte de la segunda entrega.
Para que resulte aún más divertido, en realidad Kiba sale tirando a poco y... con muleta. Teniendo en cuenta que lo suyo son las artes marciales, no es muy prometedor. Pero bueno, en un guión hecho bajo el efecto de no sé cuantas botellas de sake, no hay problema en que de algunos golpes para la ocasión. El protagonista es su amigo Ryo, que tiene que ocuparse de que no liquiden a una actriz taiwanesa con no muy buenas pulgas.
Según Tom Mes, autor de Agitator. The cinema of Takashi Miike, todo en esta película está mal, y según yo, pues también. Falta saber si eso importa mucho, tratándose del periodo vídeo del cineasta japonés (aunque ya estaba en su último año de travesía de los videoclubs). La verdad es que todo parece una inmensa broma. Empezamos con una parodia del cine hongkonés de John Woo (entonces de moda) y acabamos con un cadáver tirándose un pedo. Entre medias parodias de Reservoir dogs (dice Mes... pero no olvidemos que esos hombres de negro los sacó Tarantino de Ringo Lam y su City on fire), golpes contundentes, desnudos gratuitos, humor grueso (por si no se había captado con lo del cadaver) y delirios varios. Pero hay más. Lo que realmente supera todo lo imaginable es que como discurre por Taiwán, se les ocurre ponerse a hablar en inglés a todos (no está subtitulado en inglés, aunque no creo que nos perdamos nada). El doblaje supera todo lo imaginable. Son como niños leyendo en un papel lo que tienen que decir. Tremendo. No sé que les costaba dejarse de estúpidos verismos (en una película delirante) y seguir hablando en japonés, doblando solo a los chinos.
En fin. Dicho todo esto, decir que dura poco más de una hora, y que bueno, tampoco se sufre especialmente. Es simplemente una gamberrada de Miike para pasar el rato e intentar vender la casete. Para completistas o gente que se quiera reir un rato de lo delirante que es.
