Lo de los hulu-subs supongo que dificultará un poco la traducción, lástima.
La verdad es que sí que la dificultó
Aprovecho el revisionado para comentar un par de cosas. Sí, digamos que tiene un general tono de comedia, pero no es una comedia –romántica para más señas– sin más. Como película de 1949, es una película de la inmediata postguerra, en la que no falta el apunte social. Yo la veo como pareja ideal de aquella película
The Ball at the Anjo House, también con la Hara por cierto, en la que se comentan los recientes cambios sociales a través de la ruina de una familia otrora pudiente. La misma situación encontramos en esta película de Kinoshita por el lado de la familia de la novia. Los aristócratas venidos a menos se ven forzados a casar a la hija de la casa con un «nuevo rico», un chico de origen humilde que, a base de voluntad y mucho trabajo, ha construido un pequeño imperio de la mecánica automovilística. En tono mucho más desenfadado que la citada
Anjo House, la colisión de clases sociales sirve a Kinoshita para crear una serie de situaciones cómicas, a menudo un tanto embarazosas. Por suerte, los dos personajes principales son ambos buena gente
1949 fue sin duda un gran año para Setsuko Hara. Las tres películas estrenadas en ese año que nos han llegado podría decirse que forjaron su imagen «eterna» que de hecho de eterna no tiene nada porque lo que hizo es sustituir a la imagen previa de la actriz, que ya llevaba más de una década en eso del cine.
Ojôsan kanpai!, estrenada en marzo, fue la primera. La primera impresión del personaje de Shuji Sano al ver a Hara es la que quedará en el alma colectiva de los japoneses: afirma haber visto una belleza que es más que belleza, una suerte de divinidad que le golpea como el rayo. La segunda, o segundas, fue el doblete de
Blue Mountains de Tadashi Imai, en julio: Sesuko Hara como la moderna mujer japonesa, asertiva, independiente, luchadora, decidida. Y la tercera,
Banshun (
Late Spring) de Yasujiro Ozu, primera película de la serie de hasta seis que filmaría con el director y que sellaría la imagen de la «eterna virgen».
Banshun supuestamente formaría parte de las películas que contribuyeron a esa imagen. Lo curioso es que, de hecho, en esa película, al final... se casa