Cuentos crueles de juventud, siglo XXI
Juventud japonesa cabreada, ya casi un género propio con sus características y dejes particulares. Y aunque hable de particularidades propias la realidad es que la forma de presentar en pantalla esta temática ha pasado por diferentes etapas al mismo tiempo que la sociedad japonesa y su cine evolucionaban. Así no son lo mismo aquellos primeros filmes sobre "juventud rebelde" de directores como Ko Nakahira o Koreyoshi Kurahara tan representativos de aquel Japón de posguerra subyugado a la cultura norteamericana y la explosión del género que supuso la "Nuberu Bagu", continuador de aquel pero radicalizando el discurso. Si en estas primeras etapas el prototipo de sus personajes podría resumirse en delincuentes juveniles, suburbiales y con una clara actitud de "contra todo y contra todos", a partir de cierto momento de aquella ira existencial que parecía ejercer como motor de sus protagonistas se pasó a la interiorización, a la presentación de la excesiva socialización como base del conflicto, a convertir a sus personajes en bombas de relojería andantes, y de esta forma llegamos a la etapa moderna del género y al que se supone que se dedica esta retrospectiva. Los 80 se convierten en la década dorada del cine juvenil, la temática "de instituto" y las microsociedades que representan pasan a ser su principal subgénero, y aunque el mensaje sea el mismo de siempre los tiempos han cambiado. Las pantallas se nos llenan de estudiantes de secundaria enfundados en sus sempiternos uniformes y profundamente aislados socialmente, las nuevas tecnologías redundan en el problema y quizás (y esto es una opinión muy personal), se pasa a la victimización hasta incluso excesiva del joven y de sus circunstancias. El siglo XXI no ha traído al género grandes cambios formales respecto al de los 90 (bueno, es que el cine japonés en general se ha quedado en los 90, y es otra opinión de esas mías), aunque sí cada vez más se centra en buscar las presuntas causas del problema con mayor o menor acierto, pero con el peligro de caer de vez en cuando en un paternalismo bien poco aconsejable.
Y finalmente ahí debajo quedan mis diez modestas recomendaciones con las que considero películas más destacadas sobre el asunto en lo que llevamos de siglo, alguna que otra verdadera obra maestra en mi opinión y de temática lo suficientemente variada para dar una amplia visión del género: bullying, sectas religiosas, drogas, delincuencia, violencia gratuita.... en definitiva cuentos crueles de juventud, como diría el maese Silien.
Selección e introducción: Sesilu
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