jidaigekipedia.comCobayasYasuzo Masumura no es precisamente uno de los directores más prolíficos en cuanto a producción de jidaigeki, pero algunos le conocerán por Double Suicide of Sonezaki, The Snare, o A Lustful Man. En The Wife of Seishu Hanaoka se apoya en un guión de Kaneto Shindo para llevar a la pantalla The Doctor’s Wife, una novela histórica de Sawako Ariyoshi. Los papeles principales son para Raizo Ichikawa, Ayako Wakao y Hideko Takamine.
Sinopsis: Unpei es un joven doctor cuya ambición es equipararse a Hua Tuo, el célebre cirujano chino del siglo II. En su empeño por curar cualquier enfermedad que afecte al ser humano comienza a estudiar una fórmula que le permita dormir a los pacientes para poder practicarles operaciones de riesgo. Su mujer y su madre se ofrecerán como cobayas para perfeccionar la primera anestesia general de la historia.
En un impecable blanco y negro, Masumura nos guía por la vida del doctor Seishu Hanaoka, interpretado a la perfección por un Raizo Ichikawa al que inicialmente cuesta reconocer. En su caracterización se ha incluido un lunar en el cuello, que efectivamente está presente en todas las ilustraciones de su alter ego en la película. La fascinación y la devoción de su esposa Kae y su madre Otsugi son los pilares sobre los que edifica sus avances en medicina.
Llaman la atención las escenas en las que se ven involucrados los animales, difícilmente admisibles en la sociedad del siglo XXI, pero poco sorprendentes para los que estamos acostumbrados al cine clásico japonés. Es preferible no saber hasta que punto está adiestrado o drogado el gato que muestra los efectos secundarios de la anestesia, pero visto el trato que se da a los caballos del cine Sengoku me extrañaría equivocarme en mis suposiciones. No hay que ser tan inocente como para pensar que en un laboratorio moderno el panorama es muy diferente, pero dada la sensibilidad de hoy día parece una monstruosidad verlo en pantalla.
Como ya he dicho anteriormente, mi experiencia con el cine de Kaneto Shindo es limitada, pero hasta ahora nuestros tres encuentros cinematográficos (esta vez como guionista) han estado protagonizados por una suegra y una nuera. En The Wife of Seishu Hanaoka la competencia entre Kae y Otsugi por el afecto de Unpei es tan encarnizada que ninguna de las dos duda a la hora de ofrecer su vida para ser la responsable del éxito. Esposa y suegra bajo un mismo techo es una relación fascinante que a menudo explota el jidaigeki. En esta película de Masumura asistiremos a una de sus máximas expresiones.
Del personaje histórico se dice que fue el autor de la primera operación documentada con anestesia general de la historia. Su trabajo tuvo lugar en una época y un lugar en que la medicina era algo brutal, como vemos en las primeras escenas de la obra, que a mí personalmente me han obligado a cambiar de postura en la silla un par de veces. ¿Recordáis a Ichibei Shikoro en la mesa de operaciones de Eight Men to Kill? Por desgracia las intervenciones quirúrgicas de aquellos tiempos no habían avanzado mucho desde el Sengoku. Siempre que me encuentro ante algo así recuerdo un pasaje del Zohyo Monogatari en el que se describe cómo sacar una flecha de un ojo a un soldado, siendo el único instrumental médico necesario unas tenazas y tela para atarle la cabeza a un árbol.
Suponía por la crítica que iba a encontrar una película excelente, así que me basta con decir que mis expectativas han quedado más que satisfechas para dejaros mi sincera recomendación.