No la había visto aún, por estos azares del destino, pero al final la he visto en el cine (de nuevo el azar). La verdad es que la película se inscribe, como dice anikiba, en sus preocupaciones (que son, fundamentalmente, el nacimiento, la muerte y la naturaleza, así como la madre, la familia), dentro de algo más amplio, dado que Kawase no deja de ir cediendo hacia un cine más asequible. Pero como después de todo uno no cambia tan rápidamente, ciertamente no es la película más comercial posible. Una película sin duda preciosa, con buenas ideas y algún bache, tampoco demasiado grande. Y, desde luego, otra pieza más en el parque temático de Kawase, que no es para todos los públicos.