Bueno, pues yo ya la he visto. Ya desde que leí la sinopsis me recordaba mucho a
The Devil's Ballad (Akuma no temari-uta) (1977) del mismo Kon Ichikawa, pero al verla y aparecerme el personaje del detective de pelo revuelto y aspecto despistado (mmmm ¿el Columbo japonés?) el parentesco entre las dos pelis era demasiado evidente. Y buscando un poquito me encontré con que el personaje, Kosuke Kindaichi, es protagonista de una serie de unas 77 novelas varias de las cuales se han trasladado al celuloide. Y buscando en los baúles de esta casa encuentro que
Silien y
Surabaya eso ya lo sabían
Kon Ichikawa, aparte de estas dos, también dedicó al detective
Murder of the Inugami Clan (2006) y varias otras películas que no sé pero creo que ni rulan ni están fichadas aquí. Y el mismo detective protagoniza
Village of the eight tombs (1977) de Yoshitaro Nomura.
Y dicho esto, a la peli. Como digo, la presencia del mismo actor (Koji Ishizaka) para el detective y la de la gran Keiko Kishi me hacían inevitable la frecuente comparación con la película de 1977. De hecho guardan muchas similitudes. Pero una diferencia que me llamó la atención es que en esta de 1978 hay muchos más elementos cómicos, a lo que se añade que el director en varias escenas hace un montaje extravagante con cortes muy rápidos de flashback entre surrealistas y absurdos, que me recordaron pelis de los 1960 de Godard, y en algunas escenas de presunto gran dramatismo éste desemboca en algo puramente grotesco. Y de esta forma ocurre que a veces da la impresión que esos grandes actores y actrices (Nakadai, la Kishi, la Tsukasa) estén actuando muy torpemente. (En el caso de la secundaria Kie Nakai, que hace de Tomoko, de tan inexpresiva me quedé con la duda de si no será que sencillamente es una pésima actriz, al menos en la primera mitad de la película.) Todo sumado, me vienen a las mentes aquellas conversaciones de hace unos meses (pazgua y davidn33) sobre las ambivalencias inevitables al valorar la obra de este célebre director, Kon Ichikawa, responsable de algunas excelentes películas y algunos soberanos muermos
Muermo, ésta de 1978 no lo es: entretener, entretiene, y la enrevesada trama siempre mantiene el interés. Pero si es una buena película, no sabría decirlo