Bueno, yo si la vi ya hace unas semanas y si no la comenté hasta ahora es por el respeto casi mitológico que siento hacia el duo Yimou/Li, para mi (repito, para mi) la dupla director/actor mas extraodinaria que ha dado el cine chino y casi que mundial. Yimou no solo es uno de mis directores favoritos de la historia, sinó que además mi película preferida de todos los tiempos es suya. Y Gong Li... es Gong Li. Y precisamente con ella empiezo para comentar algo de la película y así me la quito de encima pronto. Tirarme tomates, llamarme exagerao o reiros de mi culo, pero considero im-po-si-ble que alguna actriz de la actualidad pudiese superar el trabajo interpretativo de Gong Li en esta película. Igualar puede que sí, que que yo sepa Maggie Cheung todavía no se ha muerto, pero mas allá de esto no hay nada. Bueno, ese punto ya lo he dejado clarito y que ha gusto me he quedado.
Ahora voy con Yimou, que algún palo se va a llevar. La película si es cierto que por temática y estilo retoma el cine pre-Hero del director, aunque como ya pasaba en cierta manera con Under the Hawthorn Tree, Yimou cae en ciertos momentos en unos recursos melodramáticos que en otros tiempos serían impensables, como el abuso de primeros planos o la utilización excesivamente dramática de la banda sonora. Además, la película da vueltas una y otra vez sobre el mismo tema con solo pequeñas variaciones (aunque esto último al final te das cuenta de que es un recurso necesario para conseguir cierto objetivo estético, como ese transcurrir del tiempo que se sucede sin cambios). Pero amigos mios, llega ese grandioso, desgarrador plano final en la estación y te das cuenta de que Yimou en sus horas mas bajas sigue siendo un gigante. ¿Porqué? Pues porque es imposible no quedar atrapado en la tremenda fuerza emocional de lo que nos cuenta y como lo hace, los detalles mas criticables se olvidan y te das cuenta de que el problema quizás es el no ser capaz de mentalizarse de que un Yimou menor no es lo mismo que otro director cualquiera en horas bajas, y que sabiendo que no nos va a volver a rodar una nueva To Live, sí disfrutar con unas obras cuya calidad siguen estando muy por encima de la media.