Yo debo ser un pervertido porque la he visto porque la dirigía Kiyoshi Kurosawa
. De hecho no sabía que esta muchacha era alguien, por decirlo así, hasta que he visto la película y bueno, entonces se intuye. Ahora me explico alguna cosa.
Tenía un poco perdido de vista a Kiyoshi Kurosawa. Digamos tres o cuatro películas. He de decir que para este hombre es un clásico, y bueno, iba con la ilusión de recuperar esas sensaciones que me causaron buena parte de sus películas anteriores (Kairo, Cure,...). Y no ha estado mal la cosa. Hay que decir que Seventh Code tiene toda la pinta de ser algo raro. Qué no lo sé exactamente. Su duración es muy rara: una hora y veinte segundos. Parece que han intentado evitar que se considera mediometraje, pero vamos, no se mueve en la duración habitual de un largo.
En todo caso tampoco se echa en falta mucha cosa. Vayamos por pasos. Una chica aparece en Vladivostok con una maleta corriendo detrás de un hombre. Un hombre con el que coincidió en una cena en Japón (él es japonés). Pero no le hace mucho caso. Ninguno. Más bien parece alguien de la yakuza o, al menos, tiene tratos con la mafia rusa. Amablemente, la "alejan" de él. Ella va a parar a un restaurante japonés en decadencia y allí espera su oportunidad de volverse a cruzar con ese japonés un día.
A mi la película me recuerda mucho su primer cine, aquel de Eyes of the spider y Serpent's path. Esos ambientes fríos y desapasionados. Y luego unas historias que avanzan de una manera un tanto extraña, ralentizadas o aceleradas (solo hay que ver como resuelve la película). No sé, me ha gustado el resultado. No es de lo mejor suyo (es una peliculita que perfectamente igual la ha hecho para televisión), pero la veo entretenida y bien hecha. Al final, parece que había que dejar un espacio para la galería ¡y pone una especie de vídeo musical de la chica esta! No viene muy a cuento, pero igual es por lo que le dieron dinero para hacerla. En fin, en todo caso, cumple bien como actriz, todo sea dicho.
Nada, dadle una oportunidad, más allá de la idol de turno. Aquí la estrella es Kiyoshi Kurosawa, que sigue sabiendo rodar. Y muy bien.