Otra película que pide ver en Udine, os pego aquí mi humilde opinión sobre ella. Realmente yo no entre en el juego y me pareció de ver y ya estar, no deja huella.
Esta edición del Far East Film Festival ha estado un poco marcada, al menos en nuestro periplo de visionados, por las comedias, o más bien por las supuestas comedias, ya que a cosas locas y divertidísimas como Golden Chickensss, 3D Naked Ambition, de la que os hablare en este mismo artículo, From Vegas to Macao o Pee Mak, se mezclaban con otras cosas, comedietas de medio pelo, supuestas comedias japonesas en las que nadie se ríe o curiosas mezclas de géneros con resultado no demasiado satisfactorio. Esta última descripción es la que se podría aplicar a la taiwanesa Sweet Alibis.
Esta película empieza como un thriller policíaco, con un dúo protagonista compuesto por un policía solitario, despreocupado y algo desaliñado, y una policía que es la hija del jefe del distrito, novata pero muy entusiasta. Todo comienza con la muerte de un perro, caso que irá degenerando hasta implicarse en él desde una pareja de gemelos de lo más dispar, un turbulento triangulo amoroso o una pequeña mafia local. Ya sea por asesinato, tráfico de drogas o venganza, los acontecimientos nunca serán lo que parece.
Esta aparentemente atractiva sinopsis, que salvo la ridícula canción principal de la banda sonora, comienza de forma curiosa e interesante, para ir evolucionando de forma dispar, volviéndose algo ridicula, sin garra, y terminando de forma bastante mediocre. La gracia de la película es la mezcla de géneros, en donde el director rompe muchas reglas de los mismos para mezclarnos de forma en ocasiones bastante chula, en otras bastante ridícula, pero la cosa era esa, no saber muy bien como tomarse lo que estas viendo. Supongo que si entras en el juego bien, pero yo desde luego no entré y me pareció bastante mediocre y olvidable, es más me ha costado recordar detalles de la misma ahora que me he puesto ha escribir sobre ella.