Muy de acuerdo en el imprescindible. Uno casi esperaría, a priori, una narrativa centrada en el tema real del conflicto, dejándose caer hacia el tempo documental, con pocos medios. Pero no, creo que nos encontramos ante una narración con el ritmo que demanda la historia de los personajes, con una solvencia al nivel de otras cinematografías. Las interpretaciones muy auténticas. Lo único que me ha dejado un poco
es el final, alguien que la vea que me explique a quién se le debería dar el premio "mono africano".
El segundo apunte del amigo
daehara es muy interesante y elocuente, creo que se debería de abrir un debate sobre esa necesidad tan frustrante de siempre ir en busca de algo diferente. Yo no la entiendo, y claro que me gusta que me sorprendan con algo novedoso, siempre y cuando esté bien narrado y estructurado. Y es ahí donde yo veo el secreto del Cine, en lo bien narrado y estructurado, y por ende que llegue a estimular al espectador.
Porque digo yo; si soy capaz de ver una misma película veinte veces porque me apasione, por qué no me va a apasionar ver veinte diferentes formas de interpretar el mismo tema, aunque solo se dejara entrever como diferencia las peculiaridades de estilo del director, si está bien expuesto y estimula emocionalmente. Me encantan los huevos fritos con papas fritas, si me los prepara mi Madre ¡umm!, pero si me los prepara cualquier otra persona, me van a seguir emocionando (bueno, es que a mí comer me emociona
), a no ser que se pasen con la sal, o me quemen las papas
. Y si a alguien se le ocurre ponerles unos pimientos, o ajos, pues que decir, fiesta.
Bueno, para acabar,
daehara para mí has acertado, hay que seguir dejándose sorprender por lo bueno conocido, que esperar lo sublime por llegar
.