Coproducción franco japonesa en la que el director visita algunas nociones del mundo japonés. Creo que esa sería una descripción acertada.
Lo cierto es que es más interesante como ejercicio visual, que como otra cosa, Tiene una parte importante de Butoh, un estilo de danza japonés de lo más raro, que por lo general no consigue llegarme, pero que sin embargo dentro de la estética del corto entra muy bien. Es prácticamente visual, pero de paso he traducido las escasísimas líneas de dialogo que había.
Una de esas curiosidodes que de vez en cuando aparecen. A ver si os gusta
CAPTURAS