Ésta la vi anteayer. La verdad es que por el argumento y lo que sabía de la peli en principio no me atraía demasiado, pero como era de Shindo acudí a la llamada del deber, obediente a regañadientes, y mira por dónde terminó gustándome bastante y hasta me divertí mucho. En muchas ocasiones me hizo recordar a
Onibaba; lo que no recordaba es que Jamsa ya había hecho, muy atinadamente, la comparación (como bien dice él, salvando las distancias). Incluso recuerda a aquélla en el puntito de kaidan/kwaidan que tiene, que sobre todo se pone de relieve al final, pero que ya anuncian las surrealistas presencias de ciertos animales, vistos o nombrados, cuyo simbolismo la verdad es que se me escapa o al menos no me queda del todo claro (la lechuza, el lagarto, los ratones...).
Un comentario incidental es que no sé cómo se las arreglaba don Kaneto para colar desnudos integrales («pelota picada» en palabras de Sesilu) en sus películas –en la previa By Player también hay– sin que le pixelaran los vellos públicos montevenusianos. O igual es que en Occidente nos llegan de modo diferente a como se ven en Japón