Sin ser tan crítico con la dirección como Sesilu, coincido en que este no es, desde luego, el punto fuerte de la película, simplemente me ha parecido correcta, sin más; me ha disgustado más la música, por ejemplo, que en ocasiones es bastante discordante y no encaja con la historia y el tono, en mi opinión. Sobre los puntos positivos, la historia y las interpretaciones, aunque he echado de menos un poquito de ligereza o incluso humor en algunas ocasiones, ya que la película es, desde el primer minuto al último, un drama sobrio y serio de caras largas y momentos densos dramáticamente, y esto resulta agotador; creo que algún episodio más distendido le habría dado algo de aliento para alcanzar mayor impacto emocional de cara al final.
Aún así, una película recomendable, y parece que en este 2013 hay varios dramas japoneses bastante interesantes, ¡no ha habido una mala cosecha!