Asura es la historia de un crío salvaje en el Japón medieval. Un niño al que su madre intentó matar por pura locura causada por el hambre y que se ha criado en el monte/campo sin contacto con otros humanos. No habla, ni tiene modales ni respeto por los demás. Vive como una mala bestia que solo satisface sus necesidades según le vienen, matando y comiendo incluso a otras personas. En la película lo presentan ya a la edad de 8 años. El desarrollo conlleva la relación con una joven que lo ve con cierto instinto maternal, y el enfrentamiento con la sociedad "civilizada" que lo ve como una amenaza (con razón), aunque esa misma sociedad no sale muy bien parada, es todo lo contrario que virtuosa.
Para la película, lamentablemente, los creadores han elegido un estilo de animación que podríamos calificar como feísta. Especialmente se han ensañado con el protagonista. Si a esto le añadimos que, al menos a mí, viendo cómo se comporta, no me causa ninguna empatía, resulta un tanto repulsivo. El resto de la animación la han completado con un cel-shading que chirría un poco con los fondos y los personajes con menos cel. La verdad es que provoca una impresión extraña, que a mí no me llega a convencer. Seguramente un estilo más tradicional hubiera conseguido mejores resultados.
En cuanto a la historia, me ha recordado en cierta forma a la de Helen Keller, pero en mucho más violento y trasladándolo al Japón medieval. Los autores quizá se hayan inspirado en el mito del buen salvaje de Rousseau para representar la trama, pero no encontramos aquí tanta profundidad. Es más bien un vehículo para mostrar el choque entre una sociedad vil y un demonio igualmente repelente, lo que da lugar a ciertas escenas de acción, bastante sangre y mucha violencia de todo tipo. Para entretenerse un rato no está mal, pero no hay que pedirle más porque no lo tiene. Ver