Película muy esperada (al menos por mi) Captive se ha hecho esperar. Tras su fugaz paso incluso por los cines españoles (Isabelle Huppert es Isabelle Huppert... como un misterio más), pues por ahí anda esta penúltima película de Brillante Mendoza (en Venecia se presentó Thy Womb).
Pese a la coproducción francesa (y más) y la presencia de Isabelle Huppert (que se dedicó a hacer las asias, junto a su colaboración con Hong Sang-soo), Mendoza sigue un poco la estela de su película anterior, es decir, la opresiva y oprimente Kitanay. Solo hay que ver el comienzo de esta para darse cuenta que sigue donde lo dejó... en principio. La película trata la historia de un grupo de personas secuestrado por Abu Sayyaf (grupo separatista filipino que busca un estado integrista islámico), y su largo periplo de meses y meses a través de la selva (está basado en hechos reales).
Con innumerables escenas de acción y tensión (entre el ejército y ellos), la película supera con mucho los niveles habituales de producción de Mendoza, acostumbrado a un cine más "pequeño", pero la verdad es que se maneja perfectamente y durante las dos horas que dura la película, la tensión no decae, y las reflexiones (políticas) se suceden, mostrando todo lo que hubo detrás de ambas partes, y como las cosas nunca son especialmente evidentes. Isabelle Huppert está muy bien (no olvidemos que es una actriz inmensa), sin que su presencia condicione el discurrir de la misma, especialmente.
En fin, una muy buena película, que no baja el listón al que nos tiene habituados este hombre, que hoy por hoy es una de las figuras principales del cine que se está haciendo en el sudeste asiático y en el cine asiático en general.
