Subidos los subs.
Esta es una de las mejores películas del año. Al ser un documental histórico supongo que no será del agrado de todo el mundo.
Se nota que la película está pensada para un público tailandés, eso me parece bastante interesante, el ver a un artista interpelando a su medio, a su contexto. El documental narra buena parte de la historia contemporánea de Tailandia, llena de golpes de Estado, como tantos otros países perifericos, dependientes, del tercer mundo (pongan la etiqueta que quieran) Es también la historia de la democracia de Tailandia. Todo presentado a través de distintos testimonios, con los cuales se puede estar más o menos de acuerdo, pero ahí están para ser escuchados, cuestionados o ignorados (según se vea) de hecho estos testimonios están en varios casos enfrentados entre sí.
En fin, Ratanaruang se sale un poco de su registro habitual para meterse en un proyecto reflexivo y viendo cómo anda Tailandia en estos últimos tiempos, también es un ejercicio reflexivo necesario para los habitantes de ese país. Para mí, que no tengo nada que ver con Tailandia, me lleva inevitablemente a pensar en los golpes de Estado que asolaron y cada tanto asolan en América Latina.
Para no irme a cualquier parte, diré que mediante esta fiesta he descubierto a este director de quién apenas había visto alguna cosa sin mucha atención.
Bueno, acá tienen una de las películas del año.
Aprovechen.