Pero por favor, que película mas enorme. Aun siendo talibán del cine de Sono reconozco que no me esperaba encontrarme con una obra de esta magnitud.
Primero las verdades sobre la mesa. A mí Himizu no me pareció al contrario que a la mayoría del foro una de sus mejores películas. Película sin duda perturbadora y aplastante en su concepto, pero por debajo de los resultados dentro de las mismas directrices de cosas como Noriko's Dinner Table, Strange Circus o la justamente anterior y tremebunda Cold Fish.
No, esto es otra cosa. Por un lado es una cosa nueva en el cine de Sono, que es el cine de "autor". Sí, ya se que como bien solía decir Silien acerca de Johnnie To que "mas cineasta autor que él no hay nadie en hongkong", y en este caso es parecido, ya que si es evidentísimo que el cine de Sono es personal como pocos el termino "autor" como definición cimenatográfica nunca se le ha aplicado a su cine. Bueno, pues esta es su primera película de "auteur"
La película se centra en dos temas, solo dos, los personajes y el contexto que les rodea.
Los personajes profundos, críticos, (después hablaré de la crítica), y reales por una vez de verdad en el cine de Sono. El contexto nos trae una utilización de la fotografía en exteriores inédita en Sono y una hermosura y profundidad que ni yo no me esperaba por su parte. Todas esas escenas rodadas en la ciudad arrasada son enormes.
Y finalmente está el sentido "crítico", lo que se supone el mensaje. Como no podía ser de otro modo no se libra nadie, ni autoridades (la película es una canto a la anarquía), ni medios de comunicación y ni mucho menos a los presuntamente sufridos por las circustancias, a los que casi en su mayoría Sono define como borregos que solo hacen y piensan según lo que les digan las autoridades o la televisión.
Así, así en caliente, no se si es la mejor película de Sion Sono hasta ahora, pero al menos se le parece mucho.
Edito: Ayer me quedé con las ganas de comentar una cosa, y es la interpretación de Naoko Otani. Que grande la señora. Tenemos la manía (yo el primero de todos) de volvernos locos en cuanto alguna actriz jovencita destaca en alguna película, para que después venga una de estas "viejas" y ponga las cosas en su sitio.