He aquí otra de esas películas para temer. Andrew Lau (el pobre Andrew Lau) dirige un nuevo wuxia de tintes chinos (aunque la hkmdb la da como hongkonesa), en la que nos enfrentamos a un remake ni más ni menos de que de un clásico: la guillotina voladora. Las coreografías son de Lee Tat-Chiu, que ya anduvo por Bodyguards and assassins, entre otras seguramente menos conocidas. Conclusión: a probar suerte, con la ventaja de que hay subtítulos en nuestro idioma...