Aun hace nada subí al foro la penúltima película de Yamashita My Back Page, de la cual comentaba que en su primer intento de hacer cine "serio" el resultado aun siendo realmente respetable no estaba al nivel de sus trabajos anteriores. Pues aquí traigo ya a este nuestro foro su última obra, en donde ya no es que solo vuelva a su estilo acostumbrado dentro de su vertiente "grosera" sino que encima estamos ante para mi una de sus mejores películas hasta el momento. Si en algún momento llegué a pensar que Yamashita podía estar perdiendo el "toque" no podía estar mas equivocado, y bien que me alegro con lo admirador que soy de este chico.
Dentro de esa rama de su cine caracterizada por esos personajes medio patéticos, medio vulgares y medio perdidos en el mundo que le gusta retratar nunca mejor antes lo había hecho de una forma tan completa y aplastante como en este caso. Se le nota unas ganas de plantear su cine de forma aunque esteticamente tan sucia como en los tiempos de Ramblers o No One's Ark si queriendo darle mucha mas profundidad a sus personajes y en este caso creo que lo borda. Y mucha culpa la tiene también Mirai Moriyama, un actor que año tras año se estaba convirtiendo en uno de los actores jovenes mas interesantes de Japón y que aquí se sale absolutamente, con una interpretación memorable que hace la película casi suya. De todas formas siempre he considerado a Yamashita un gran director de actores, aunque en este caso creo que Moriyama tiene por si mismo mucha culpa del resultado final.
La película nos cuenta la historia de Kanta, un joven de 19 años casi sin estudios que vive de trabajos por horas, aficionado al sake, los libros y a la prostitución todo en grandes cantidades, con carencias bastantes evidentes para las relaciones sociales en gran parte por culpa de su casi patológica sinceridad, pero al mismo tiempo con un mucho en su interior que es incapaz de sacar fuera de forma que no termine alejando de si a las pocas amistades que gracias a su mejor faceta va haciendo durante su vida. Retrato en definitiva de un gran perdedor que al final nos hace sospechar que es el único ganador real de toda esta historia, si es que consideramos que ser siempre uno mismo es lo que que mas valor tiene al fin y al cabo en la vida.
Con esta película ya son varias las que me están posicionando el 2012 como uno de los mejores años del cine japonés en bastante tiempo.
Trailer