Última película de la maravillosa Lunmei Kwai y la segunda de Ya-che Yang después de Orz Boys. Cogí hace tiempo la buena costumbre de verme toda película taiwanesa (bueno, y "continental" también) que ruede la musa Kwai ya que raro es que me falle en sus decisiones laborales, y aunque así fuese solo con su presencia voy mas que sobrado. Cosas de fan.
La película nos cuenta la relación entre tres íntimos amigos con el paso de los años, aprovechando también para mostrar distintos momentos del contexto social taiwanés desde los tiempos de la "democracia militar" imperante durante décadas hasta la actualidad. Mabel (Lunmei), Liam (Hsiao-chuan) y Aaron (Vaughan) son inseparables desde los tiempos del instituto. Liam, homosexual en el armario está enamorado de Aaron, éste de Mabel y esta última de Liam. El paso de los años no hace mas que ahondar en los conflictos que tanto ese complejo triángulo sentimental como los cambios personales que en los tres se van produciendo afectan a la relación entre ellos.
Aunque mi opinión final es que los muchos aciertos se imponen a cierta irregularidad a la hora de plantear ciertas situaciones, si reconozco que me molestan ciertos momentos en los que la sensibilidad de la historia deriva a lo simplemente sentimental. Pero aun así el resultado final es definitivamente destacable, con muchas escenas llenas de fuerza emocional que son las que dan el verdadero empaque a la película. Eso sí, no me gustó nada la utilización de la música en ciertos momentos, demasiado melosa y baladística cuando sin duda otro concepto sonoro le hubiese ido mucho mejor para acompañar determinadas imágenes. Y Lunmei ilumina cada escena en la que sale, como no podía ser menos.
En definitiva película sobre la amistad, una de mis temáticas favoritas dentro del cine.
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