Pues venga, va, aquí traigo la ya penúltima película del "niño prodigio" del cine japonés reciente (la última es The Drudgery Train del 2012). ¿Y que Yamashita tenemos aquí? ¿El del humor negro y cínico de Ramblers o No One's Ark? ¿O acaso el contemplativo y ensoñador de Linda Linda Linda o A Gentle Breeze in the Village? ¿Y si digo que los dos pero ninguno?
My Back Page es un retrato bastante desmitificador de aquellas revueltas estudiantiles que al final de los 60 se desataron por las universidades japonesas. Sin en ningún momento posicionarse politicamente (creo) nos cuenta la historia de Sawada (Satoshi Tsumabuki), un periodista de investigación de un periódico izquierdista que en medio de aquella vorágine de revueltas estudiantiles y lucha armada conoce a Umeyama (un genial Kenichi Matsuyama), el supuesto lider de una deconocida facción radical dispuesta a todo.
Pros y contras de la película. Es lenta, parsimoniosa, no nos cuenta todo de golpe sinó que nos va poniendo poco a poco en materia acerca del personaje de Umeyama, un individuo que aunque ya se nos presenta desde su primera aparición como lo que es, un tipo con tanto carisma como falta de talento. Y este es el gran letmotiv de la película. El desarrollo del personaje y las consecuencias a las que lleva su egomanía es lo mejor del film, en donde mucho tiene de culpa Matsuyama al poner su famosa capacidad camaleónica para representar las dos caras del individuo. Lo malo es que todas las demás subhistorias que rodean al tema central no tienen el mismo peso específico en el resultado final. Yamshita rueda muy bien, joder si rueda bien el cabrón, pero en este caso peca en lo narrativo. Hay dos lineas narrativas principales, la del mundo revolucionario y la del mundo periodístico de la época, y esta última creo que pierde mucho en comparación, terminando siendo un pco rémora en lo que es el desarrollo de la película.
Otro mas de mis intocables que no han salido en esta última temporada con precisamente su mejor película, aunque a diferencia de por ejemplo Ishii y su Smugler (Yamashita e Ishii siempre los he visto como una carrera paralela) aquí si están sus constantes identificables y que lo hacen grande, pero quizás en lo que ha querido ser su primera película "seria" de su carrera no ha conseguido que todos los elementos funcionen como deberían.
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