En 1996 dos películas arrasaron en los certámenes y festivales de cine asiático por donde pasaron, acaparando prácticamente todos los premios, las películas en cuestión fueron
A Last Note (Kaneto Shindô, 1995) y
Sharaku.
Sharaku cuenta con 14 premios y 5 nominaciones siendo la película más premiada por la academía japonesa en 1996. Cuatro premios a mejor actor se llevó
Hiroyuki Sanada por éste papel, entre ellos en los prestigiosos premios Kinema Junpo o en los Blue Ribbon.
La película está inspirada en la vida del pintor
Toshusai Sharaku, considerado como uno de los grandes maestros del grabado japonés ukiyo-e y sobre todo Yakusha-e, género artístico dedicado a la ilustración de los actores del teatro popular kabuki. La vida y orígenes de este pintor es absolutamente desconocido y está lleno de rumorología. Lo único que se sabe es que solamente pintó activamente durante 10 meses, y después desapareció. Durante esos 10 meses de trabajo activo dejó una obra de 144 ilustraciones.
Masahiro Shinoda supo plasmar brillantemente toda esa rumolorogía de la que goza éste personaje histórico en un drama que fluye lentamente pero que te va engullendo con la majestuosidad de sus imágenes. El director quiso hacer una verdadera oda al teatro kabuki y a la pintura japonesa, y lo consiguió de buena manera. Precisamente la mayoría de los grabados aparecidos en la película son Yakusha-e, y de ahí que el kabuki también goce de una presencia importante en la trama. Al tratarse de una película histórica basada en acontecimientos y personajes reales, tenemos la suerte de poder admirar los grabados verdaderos de estos genios de la pintura.
Aunque
Sharaku sea el personaje principal de la trama, hay momentos en los que desaparece por completo para dar paso a otros grandes pintores de la época, como son
Kitagawa Utamaro o
Katsushika Hokusai, y que tienen papeles de peso en la película. Podemos comprobar esa mezcla de rivalidad y admiración que sentían unos pintores hacia los otros.
Destaco también la presencia y magistral actuación de la bella
Shima Iwashita. Poco más que añadir, si os gusta el teatro kabuki y/o la pintura, babearéis como bebés, si no os gusta, dadle una oportunidad y de paso ganad algo más de cultura histórica.
Toshusai Sharaku (rumores de un pintor desconocido) Considerado como uno de los grandes maestros del grabado japonés,
Sharaku sobre todo destacó por su originalidad en los grabados de actores de teatro kabuki (yakusha-e). Se desconoce su verdadero nombre, así como su fecha de nacimiento y muerte. Su activa carrera como grabador abarcó sólo diez meses, en concreto sus obras están fechadas en el Periodo Edo desde mediados de 1974 hasta 1795. Después de estos 10 meses de carrera activa desapareció de la vida pública dejando 144 obras que dan muestra de su gran genialidad.
Algunos expertos opinan la posibilidad de que fuese actor de teatro nō, posiblemente de una compañía privada de un señor feudal (daimyō), debido al gran conocimiento que mostraba sobre el mundo del teatro.
Otra teoría afirma que
Sharaku en realidad fue un proyecto puesto en marcha por un grupo de artistas que tomaron el nombre de sharakusai, "sin sentido", y se trataría de una broma entre artistas. Los cambios estilísticos de
Sharaku, con cuatro estilos marcadamente diferentes en su corta carrera, podrían dar credibilidad a esta afirmación. Si bien era común que trabajaran entre cinco y diez o más artesanos en una obra, parece poco probable que ninguno de ellos revelara su identidad.
Otra especulación asocia a
Sharaku con el gran maestro de ukiyo-e
Katsushika Hokusai, derivada de la desaparición de
Hokusai entre los años 1792 y 1796, coincidente con el período en que comenzaron a aparecer trabajos de
Sharaku, y la cantidad de nombres diferentes que éste utilizó durante su carrera. Más allá de eso, esta teoría no cuenta con evidencias.
Su obra fue publicada por
Tsutaya Juzaburo, uno de los mayores editores de su época. Se caracteriza por retratos de una o dos figuras, generalmente de medio cuerpo, donde el principal protagonismo está en la expresión del actor representado, tratada con una gran introspección psicológica, y con un cierto tono burlesco, mostrando sin pudor los defectos del rostro o gestos grotescos y dramáticos, con un cierto aire caricaturesco.
Sinopsis:
Después de un accidente, Tonbo se ve obligado a trabajar fuera del teatro. Es entonces cuando da rienda suelta a su otra pasión, la pintura. Ante la aparición de numerosos grabados bajo el nombre de Sharaku, los mayores pintores de la época se preguntan quién está detrás de estas genialidades.