En la década de los 50,
Hibari Misora ya era un mito dentro del cine y la música. Esta es otra de esas películas que explotan el lado musical de la actriz. Correcta y entretenida, aunque sin conseguir dejar huella alguna. Lo mejor sin duda la preciosa fotografía y poder contemplar las varias actuaciones de la cantante. Por lo demás, un guión sencillo dirigido sin más pretensiones que las de explotar la faceta musical de la artista. Recomendable sobre todo para incondicionales de la actriz y de su música.
Sinopsis:
Koharu es una geisha famosa por su caracter tosco pero admirada por su virtuosa voz. El destino hará que se cruce con el joven Kenichi, con el que comienza a entablar una bonita amistad. La relación parece ser perfecta hasta que ambos jóvenes se enteran de la manifiesta enemistad existente entre sus padres.