Pues nada, aquí tenemos una historia de... detectives (celestiales) hongkoneses. O chinos (¿quién los distingue ya?). El género se ha puesto de moda: hay un caso que investigar, alguien investigando. Aquí la aparición de moneda falsa. Para ello, contamos con un grupo de investigación bien particular, cada uno con sus habilidades. En el camino se cruzaran con la policía normal y corriente y con un malo muy malo (y también con habilidades). ¿Conclusión? Wuxia fantasioso que entretiene y no poco, coreografías trabajadas, excelentes ambientaciones, de nuevo, muy cuidada, segunda parte por venir (pero, dentro de lo que cabe, esta se cierra), y un Anthony Wong que parece que le quedan los papeles de maestro respetable, ya sea enseñando a conducir coches o a investigar. Qué tiempos aquellos del noventa y tres... y qué lejanos...
Ya sabéis que dada la confusión tremenda de nacionalidades que hay en China, elegimos por el director, en caso de duda, luego hongkonesa. ¿Y el audio? Yo prefiero oir a Anthony Wong en su idioma, luego elegí cantonés. Cada cual que haga lo que pueda (o quiera).
La película se pudo ver en Sitges (tenéis enlazada la crítica de Asiateca), luego supongo que alguien la vería y podrá opinar más sobre ella...
En fin, una película para pasar un muy buen rato y, además, hay subtítulos en castellano...