Bueno, donde yo iba es a decir que fumar es legal, pero las autoridades han decidido avisar a la gente de que no es bueno para los indios. Robar, matar y todas estas cosas están prohibidas. No hay que contar a nadie que está feo; simplemente no se puede hacer porque no es legal. Es que, via ley, las autoridades ya han dicho "es que eso, si lo haces, te enchirono". Esa es la diferencia fundamental y por eso comentaba lo gratuito de la comparación: no hace falta que nadie diga que no se debe hacer lo que no se puede hacer. Por lo tanto, no procede hablar de hipocresia del gobierno.
Ah, y Wikipedia:"La hipocresía es la actitud constante o esporádica de fingir creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen". Todos los gobiernos son hipócritas. Porque todos los humanos lo somos. Aunque sigo sin ver qué tiene que ver la hipocresía con poner cartelitos. De mal gusto, contradictorio (que no)... pero, ¿hipócrita?
Se trata de mal gusto al poner el cartelito. Para nosotros - occidentales, gente silenciosa y concentrada en salas oscuras y silenciosas - sí es de mal gusto, claro, en eso estamos de acuerdo. Aunque no estoy tan seguro de lo que le parece a un indio en una sala de cine en Mumbai, por decir algo. Y, para nuestro pesar, las películas las ruedan pensando más en ellos que en nosotros (que no deberíemos ni existir, teniendo en cuenta que para ver la mayoría de esas películas estamos "dando un pequeño rodeo a la ley", por decirlo de manera suave).
Conste que solamente era una reflexión, y no debería haber usado la palabra demagogia, lo siento. Yo creo que si esto pasara en Estados Unidos (donde no pasa, porque no ponen ni cartelitos anti tabaco, ni cartelitos anti armas), vuestro razonamiento tendría razón de ser. Pero en India, no.
Y, oye, no está tan mal que la gente se ponga de acuerdo en algo de vez en cuando. Claro que cada uno debe pensar lo suyo, pero, para avanzar, las sociedades siempre se han tenido que poner de acuerdo en algunas cosillas... ¿no? Vivimos en un relativismo que nos acabará haciendo daño. Antes creíamos que solamente está la Verdad Divina y los demás a joderse. Hoy hay tantas verdades como opiniones tiene la gente y nadie quiere convencer a nadie, y tampoco es eso. Tú dices que es blanco y yo digo que es negro. Coño, pero de algún color será, ¿no? Puede ser blanco, puede ser negro o hasta amarillo, pero si nos quedamos cada uno con lo de él, una cosa es segura: la verdad seguirá ahí i nosotros aquí. Y eso no es muy bueno.
En fin, perdón por el rollo y felicidades a quien haya llegado hasta aquí. Me voy a fumar.