jidaigekipedia.comLa ley del más fuerteSaito Dosan - Rage of Power es la historia del meteórico ascenso de un mercader que llegó a convertirse en el señor de Mino, la provincia que se situaba en el camino hacia Kyoto como una puerta al dominio de Japón. Durante 14 años Saito Dosan fue Daimyo y tuvo a tantos hombres a su servicio como jamás habría imaginado. Esta película nos cuenta cómo se abrió paso hacia el poder, demostrando conocer el juego político y usando todas las cartas en su favor.
Eiichi Kudo nos muestra a un protagonista que domina todas las disciplinas que requieren precisión y talento: danza, estrategia, combate, poesía... Saito Dosan aparece como un Da Vinci japonés que se hace querer por señores cada vez más poderosos. El matrimonio es su principal instrumento para prosperar, llegando a estar con tres mujeres distintas que le aportaron los contactos familiares que necesitaba en cada momento.
En la película se menciona a otro personaje histórico cuya carrera fue muy parecida a la del protagonista: su nombre era Soun Hojo. Mientras que Saito Dosan es prácticamente un desconocido para los aficionados a este género, Soun Hojo fue un ejemplo de cómo en esta era turbulenta casi cualquier persona podía valerse de su ambición, su astucia, y su fuerza, para tratar de hacerse con la supremacía. Comenzó su carrera con seis sirvientes y cien años después su tataranieto comandaba un ejército de más de diez mil hombres. El escritor Stephen Turnbull llega a usar a las cinco generaciones del clan Hojo como una forma de presentar la cronología de la fase de escisión del periodo Sengoku.
A pesar de su voraz ambición, el director ha querido que parezca que todos los movimientos de Dosan hasta alcanzar la cima estuvieran justificados. Siempre se enfrenta a sus rivales en defensa propia, cuando la única elección es matar o morir. Esto es, en mi opinión, la farsa que hace de esta obra un mero chambara de entretenimiento con tintes históricos. Ninguna película que pretenda ser biográfica debería endiosar al personaje hasta el punto de explicar su hazaña a través de una serie de casualidades del destino. ¿Habría llegado a ser señor de Mino si los hermanos Toki no hubieran planeado ponerse en su contra? Aquí parece que no, porque la idea de Saito Dosan dando un golpe de estado contra Yorinari Toki echaría por tierra todos los valores que se le atribuyen. Y como este ejemplo hay al menos otras tres situaciones en las que Eiichi Kudo se empeña en justificar las acciones del protagonista. No en vano la cinta acaba en su momento de máximo esplendor, dejando fuera del metraje a los 17.500 soldados que, guiados por su hijo, evidencian a través de su derrocamiento que el hombre conocido como La Víbora de Mino no debía ser muy querido por todos.
Al margen de mis críticas y mi escepticismo,
Saito Dosan - Rage of Power me ha gustado en todo lo demás. Hay buenos decorados, un hermoso vestuario, muchos extras, y una banda sonora que por lo general acompaña bien a la escena. Las coreografías de combate cuerpo a cuerpo son puro chambara y están monopolizadas por un protagonista de los que dan quince golpes y caen quince enemigos. No son realistas y tampoco demasiado vistosas, pero quedan más que compensadas por las escenas de batalla.
Concluiré la reseña reafirmándome en que una cinta de 4 horas debería ser capaz de lidiar por igual con las luces y las sombras del personaje central. 240 minutos de metraje sin altibajos se considera un homenaje, no una biografía.