En general me ha parecido entretenida. La verdad que Stephen Fung se lo ha currado, aunque no entiendo la imperiosa necesidad que tiene el director por rodar con la cámara siempre en movimiento. Un punto que no me ha gustado es la de incluir constantemente esos cartelitos a modo de efectos especiales, creo que abusa demasiado de ese recurso, y en muchas ocasiones ni siquiera son necesarios.
La película se podría haber redondeado muchísimo más, sobre todo el guión. Teniendo en cuenta el personaje sobre el que está basado y el elenco con el que cuenta, se podría haber hecho una película marcial de altura, sin tanta parafernalia. En fín, lo mejorcito son las magistrales coreografías marciales del gran Sammo Hung.
En definitiva, una película entretenida con buenos efectos especiales pero que seguramente quede en el limbo. Le doy un Ver.