La vi hace tiempo cuando salió el DVD francés y es una muy buena película, quizás de las mejores de Wakamatsu. Desde luego, es una de las más elaboradas en cuanto a guión, ya que este director habitualmente tira de lo simbólico y de ideología, siendo películas muy básicas (y con mucho sexo), lo que en parte no está mal, porque tenían un objetivo muy claro. Pero por eso sorprende esta, ya que tiene mucho diálogo y no son todo discursos. Me gusta el escenario y los paseos "a la Antonioni". Tiene algo de Kiju Yoshida, aunque inferior a este, pero bueno, muy buen nivel. Y el final está curioso, muy ambiguo y ahí radica la gracia, que no pretende dar lecciones, sino tumbar convicciones.