Pues yo también la he visto. Me ha gustado mucho (aunque el argumento de mi anterior post me lo he inventado letra por letra... ni idea de cómo se metió en mi mente). Es ladrón contra poli. Al principio no me enteraba mucho, pero es que realmente puedes no enterarte de nada durante toda la película, ya que es muy física, se entiende todo gracias al movimiento y a los gestos de los actores. Las persecuciones están rodadas admirablemente. Son tan, tan, tan buenas que saben a poco y te gustaría que las escenas duraran el doble, porque es un placer ver a los coches rodando.
Je, poniéndome quisquilloso diría que hay exceso de historia. No entiendo porqué todas las pelis de coches tienen esa especie de filosofía new age del rollo "sentir el volante" o "sentir el asfalto", que convierten el hecho de conducir un coche en pilotar una nave de La guerra de las galaxias. Incluso hay un momento en el que el protagonista, poniéndose a prueba, recuerda las palabras de un amigo muerto y parece que va a decir "siente la fuerza" o algo por estilo. Pero bueno, que tampoco es dramático.
Lo que me gustó más del guión fue la relación entre el protagonista y la doctora, y cómo van afianzando su historia no a través del diálogo ni mucho menos a través de besos, sino con acciones que no tienen nada que ver (o no suelen tener relación en el cine) con el amor. La partida de billar y la siguiente escena de flirteo en el coche es sencillamente genial. Y también la última escena de ellos dos juntos, que no desvelaré. Me da un poco de miedo Barbie Hsu, en la película parece una post-adolescente rondando los 20 años y según HKMDB tiene 36...
De los actores, además de la guapa Barbie y del siempre agradable y carismático Anthony Wong, tenemos a Shawn Yu, actor que a mi no me gusta mucho, pero que cumple porque realmente casi lo único que hace es conducir. Pero en cuanto a carisma no tiene nada que hacer junto a su rival Guo Xiao-dong, mucho más misterioso, aunque los malos siempre lo han tenido más fácil para caer bien.
En fin, una película muy agradable. Cine de acción hecho con gusto, con rigor y con precisión. Con una música electrónica que te pone de muy buen rollo. Es una pena que la película llegue a España de esta manera clandestina, porque precisamente hace un año se estrenó Drive por todo lo alto, con unas críticas exageradamente positivas y unos espectadores entusiastas... y yo qué queréis que os diga, Drive me parece una cursilada del montón (llena de golpes de efecto para atraer al espectador) y Motorway en el fondo no es más que todo lo que a Drive le gustaría ser: conducción, conducción y conducción, sin ceder a ningún peaje sentimental. Felicidades a los críticos y a los distribuidores por llegar siempre tarde y mal.