Pues nada, ya la he visto (ni se os ocurra utilizar la traducción -es un decir- que hay en subdivx a nuestro idioma... le he echado un vistazo, y a las dos líneas me he encontrado un "olle" que casi hace que se me caigan los ojos al suelo... y si solo fuera eso...).
Si alguno teme que algún niño sufra una curiosa mutación a lo largo de esta película, que no se preocupe. Se ve que tomaron buena nota con Murderer de lo aburridos que podemos ser, y se han dejado de experimentos de guión con giros alucinantes. La película parte de una bella premisa, que seguramente todos los que hemos visto mucho cine hongkonés (o simplemente, se ha cruzado uno, desafortunadamente, con este hombre) tenemos: matar a Michael Wong. Hongkonés americano absolutamente inexpresivo (o peor, de una expresividad más que dudosa), acostumbrado a meter frases en inglés por todos lados, hasta hacernos agonizar, aquí Wong se reserva el papel de catalizador de los instintos asesinos de los demás (que como ya digo, comprendemos y compartimos perfectamente). No dura mucho, y de eso va la película (no desvelo nada, porqu esto son los primeros minutos, y la película realmente es la investigación para exclarecer que alma generosa acabó con él).
La película empieza con fuerza, con un Nick Cheung empleándose a fondo, y luego ya se va montando un poco todo lo demás. Cheung sale de la carcel y tiene un plan, Wong es un hijo de puta y no tiene ningún plan (bueno, uno, difuso), Simon Lam es un policía que perdió a su mujer suicidada y piensa en ella y eso no lo facilita el ascender (vaya, otro policía así, cierto), y tiene una compañera que le tira los trastos (vaya, otro guión original) y una hija que le reprocha el poco tiempo que pasa con ella (lo dicho sobre el guión). Así, asistimos a otro ejercicio de lo que podríamos llamar retrocinema cantonés, por el que nuestros amigos, visto que la vía china les lleva a realizar de cada disparate que no hay quien los soporte (mas que los chinos, suponemos o queremos suponer). En este caso, el salto es unos siete u ocho años atrás, a los comienzos de Soi Cheang, más o menos, y el resultado es más que digno, porque gracias a dios van a lo que van, a resolver una intriga, al thriller y se dejan de romanticismo de peluquería, agónicos flashes para gente sin muchas luces y cosas así.
No voy a decir que es la obra maestra del año, pero sí que hará pasar un buen momento sin hacernos pasar vergüenza (lo cual es algo ya casi inaudito en el cine hongkonés). Dadle una oportunidad sin miedo, que igual os sorprende.