Quitando el tema de la enfermedad (que cada vez me molesta más pues a veces parecen películas publicitando los "modernos" tratamientos habituales), la película es una delicia. Sí, es cierto que baja un poco a última hora, pero me quedo con las descargas de positividad que nos trae el escritor con esa manera de animar a su mujer, y con unas historias bastante bonitas.
Y me han gustado mucho los dos protagonistas, especialmente el marido (Tsuyoshi Kusanagi).
Pues eso, me ha gustado mucho, y sin dudarlo he votado con un "Imprescindible".