Bueno, la película hay que descifralar por partes.
Por un lado, y esto es impepinable, el fime es una soberbia demostración de interpretación por parte de Tang Wei. La película es ella, habla de ella, y a veces parece que ya no hay nadie mas. Anodadante.
Una actriz dejando con su actuación por detrás a una película nunca es buena señal, pero es que el filme de por si parece durante una hora dejarla a ella toda la responsabilidad de mantener todo sobre sus hombros, y así hasta la hora de película.
¿Y que pasa después? Pues que aparece uno de los grandes recursos del cine oriental, y es meter un funeral.
Y aquí todo cambia, la película se hace emocionalmente definitiva y así hasta el final. Y Tang Wei siempre a lo suyo, increible, impresionante, apoteósica.. nunca he tenido hasta ahora ninguna afiliación especial por esta nueva "reina" del cine chino, pero otros actores por mucho menos comen caviar en la barriga de mujeres todas las mañanas.
Película irregular, ojo, lenta y redundante por momentos pero con 50 minutos finales que perdonan todo.
Punto al director por esa fotografia gris hasta decir basta, y por ese extraodinario final, en el que todos los espectadores esperan, igual que la protagonista....