Pues no lo esperaba pero al final me ha acabado gustando bastante, y ciertamente estaba preparado para un tostón de peli, pero no, no me he aburrido.
Parte de culpa la tiene Jung Jae-Young, uno de mis actores favoritos, así que ya por esa parte algo tenía ganada la película.
Una parte final muy dramática, muy coreana, y por supuesto me ha gustado también.
Bueno, aunque le ha quedado un poco para llegar al imprescindible, sí que se ha ganado un meritorio "Ver" alto.