jidaigekipedia.comLos valientes de SanadaRenegade Ninjas... Cuántos años hacía que buscaba esta película, no porque esperara de ella una maravilla del jidai-geki, sino porque es una cinta única y tremendamente especial. También se conoce como
The Shogun Assassins,
Death of the Shogun, y por el título original
Sanada Yukimura no Bouryaku. A cargo de la dirección está Sadao Nakajima.
Se ambienta durante la segunda parte de la era Keicho; los primeros años del periodo Edo. El Shogunato Tokugawa acaba de establecerse, pero la sombra de Hideyoshi Toyotomi se mantiene amenazante ante los ojos de Ieyasu, que busca deshacerse de sus enemigos definitivamente y nombrar sucesor a su propio hijo Hidetada. El clan Sanada, y en especial el joven señor Yukimura, forma un grupo con los mejores ninjas del país con una única misión: asesinar al Shogun.
La mezcla entre jida-geki histórico y cine ninja de aventuras es bastante habitual, y de hecho resulta difícil para un director separar a los genios del ninjutsu del contexto que ofrece la lucha de poder en el Japón del siglo XVI. Entonces, ¿qué es lo que convierte a
The Shogun Assassins en una obra única? Lo que la hace especial es el halo de fantasía presente en casi todo el metraje, y que va desde técnicas de combate imposibles hasta luchar sobre un palanquín que gira por los aires atrapado en el ojo de un tornado. La rareza de la mezcla se acusa sobre todo durante la última hora, en la que conviven escenas tales como una espectacular carga con centenares de extras, y un castillo flotante que se desplaza por el cielo.
Otro aspecto interesante es que la película se centra en la figura de Yukimura Sanada, el héroe ficticio de la leyenda popular que se basa en el famoso estratega Nobushige Sanada. Basicamente son la misma persona, pero al personaje imaginario se le atribuye la creación del grupo de ninjas llamado "Los 10 Valientes de Sanada", que son los que le acompañan en su intento de venganza. Esta libertad que se toma el director es un reflejo de la fidelidad con la que muestra la historia real de los eventos de Osaka, entrecruzando hechos verídicos con elementos inventados, que llevan a un resultado idéntico en esencia al que logró Kenji Fukasaku un año antes con
Shogun´s Samurai.
La calidad de las escenas de acción fluctúa bastante dependiendo de quiénes sean los implicados. Las coreografías de Isa Miyoshi no se diferencian mucho de las que veríamos en una película de artes marciales o wuxia, mientras que las de Sarutobi Sasuke o Saizo Kirigakure se mantienen al más puro estilo ninja. Por contra, el protagonista Sanada y el resto de centenares de extras luchan como samuráis convencionales. En cualquier caso, la acción no queda sólo en enfrentamientos cuerpo a cuerpo, sino que habrá arqueros, mosqueteros, lanzadores de rocas (durante los asedios), cañones europeos, explosivos... etc.
Los actores no sé, pero los que sufrieron más durante el caótico rodaje de estas escenas fueron sin duda los caballos. Prestad atención a la forma increible que tienen de caerse en carrera. Si os fijáis bien veréis que tienen las patas delanteras atadas con cuerdas, y al frenarlas de golpe los pobres animales dan una bestial voltereta a toda velocidad.
En definitiva, esta es una de esas películas que tienen más valor como objeto de coleccionista que como gran obra del cine. Es ni más ni menos que un relato de aventuras ambientado en la época más excitante de la historia de Japón, interesante y llevadero, que hará las delicias de los amantes del jidai-geki y del llamado "cine bizarro".