jidaigekipedia.comTiempos de guerraDe Hiroshi Inagaki nos ha llegado muy poco anterior a la trilogía
Samurai (1954-56), la dupla
Osaka Castle Story (1961) -
Whirlwind (1964), o la gran
Chushingura (1962), pero por fin tenemos aquí una de esas obras:
Sword for Hire aka
Sengoku Burai de 1952. A priori destaca por el director, por la colaboración de Akira Kurosawa en el guión, y por el protagonismo de Toshiro Mifune. En esta ocasión Inagaki retrocede aún más en el tiempo para ambientar la historia en el periodo Sengoku, y más concrétamente en los primeros años de la era Tensho (1573 en adelante). Seguro que a todos nos suenan los nombres de Shingen Takeda, Nobunaga Oda, Mitsuhide Akechi y compañía.
Comienza con tres samuráis atrapados en la defensa del Castillo de Otani durante los instantes previos a su caída. Cada uno tiene una visión del honor y la vida completamente diferente, pero de forma más o menos honrosa consiguen sobrevivir a la batalla. Desde ese instante sus caminos toman rumbos separados, haciéndoles pasar por todo tipo de situaciones y dificultades, hasta que finalmente convergen en el reencuentro que el destino les ha preparado.
La película guarda bastantes similitudes con
Whirlwind en cuanto a que muestran las diferentes formas que tiene el hombre de hacer frente a una situación de vida o muerte, y las decisiones posteriores una vez ha conseguido sobrevivir. Además ambas dejan que el amor tome peso en el desarrollo de la trama, con mujeres y hombres atados sentimentalmente a personas que no les corresponden.
Sword for Hire avanza con rapidez recorriendo las batallas y eventos más importantes del Japón de aquellos años, cruzando las historias de los personajes principales y pasando por un camino repleto de ironías y giros del destino. La acción, aunque muy presente, queda en un segundo plano para dejar sitio a un sutil drama que se va agudizando conforme nos acercamos al final. Todo ello secundado por una poderosa banda sonora con poco que envidiar a superproducciones épicas americanas de la talla de
Ben-Hur o
Quo Vadis.
En definitiva, cada vez que aparece un título nuevo al que no teníamos acceso nos damos cuenta de lo afortunados que somos, ya que para nosotros directores como Hiroshi Inagaki serán siempre inmortales mientras queden películas en su filmografía esperando a ser descubiertas. En este caso, se trata de un excelente Jidai-geki, obra de uno de los mejores autores del género, que ningún aficionado al cine debería dejar pasar.