Primero gracias por la ficha y por los subtítulos tan buenos (por su comprensión narrativa que no por mis conocimientos de coreano), y surabaya estoy contigo en que me costó ir hilvanando quién era quien, pero por supuesto que no lo achaco a la inaceptable incorreción de admitir que todos los coreanos son iguales. Yo creo más bien, o por lo menos es mi caso, a la necesidad de corresponder nombres un poco complicados posiblemente para un occidental, con cada personaje (en el caso de Becky aparece tambien su nombre oficial, complicación añadida), y ésto es importante porque hay que identificar cada acto y cada declaración a su correspondiente personaje, ya que el tempo de la película incita a la reflexión de cada acontecimiento. Y no es fácil, ya que el director, y ésto es mi interpretación, coge la historia, la trocea en piezas de puzle, y las va colocando en el tiempo de narración para llegar al final con un conocimiento suficiente de cada personaje y una definición psicológica que haga entendible sus actuaciones.
Y todo lo anterior, con además unas interpretaciones para mí soberbias, no porque sean espectaculares, sino porque son creíbles y contenidas, la hacen merecedora de un imprescindible. Y no pude ser de otra manera ya que cuando uno empieza a ver una película que por su dinámica, que te obliga a estar pendiente de cada personaje, vamos que te va a complicar las casi dos horas que dura si sigues viendola, y además sobre un tema que se ha tocado hasta la saciedad y no crees que te vaya a aportar nada nuevo, te das cuenta que se ha acabado, no te has cansado, no te has sorprendido pero te la has creído, no queda otra que alabar la labor del director.
A decir verdad habeis tenido que aguantar todo este rollo porque lo que realmente quería aportar es mi visión de que siendo una película de definición de personajes, ellos y sus circunstancias, difiero en que sea una historia basada en acciones y reacciones con carga de inmadurez, muy al contrario yo creo que todos los personajes importantes dan una muestra de madurez que solo la da el vivir condicionado por los propios demonios, por los de los de los demás en una sociedad concreta, y no tanto por la edad (hagamos un esfuerzo e intentemos ver si esta historia no se refleja en entornos reales de veinti, treinta o cuarenta y tantos). Con ello no quiero decir que toda la peli sea un tratado existencialista, tambien refleja momentos normales de inmadurez acorde a la edad que tienen. Y así creo que todo lo que sucede pasa inevitablemente como tiene que pasar, nos guste o no, es como aquello de "estar en el momento y el lugar equivocado", el director y la historia nos lleva hasta ese límite de entender por que suceden las cosas, pues en el desarrollo descriptivo de cada uno de ellos nos lleva a empatizar individualmente con ellos. Son relaciones que se basan en personas que reciben las consecuencias de las frustraciones que no han provocado, por lo tanto prevalece la necesidad de cada uno de ellos de que se haga justicia en algún momento, al precio que sea. Y así tenemos el diálogo lapidaor de los dos amigos, el desapego y desprecio del que se ha visto fastidiado caprichosamente, el luctuoso suceso provocado por unas circunstancias personales desfavorables.
Lo dicho, las interpretaciones me han parecido estrañamente maduras para las edades en cuestión, lo que a mi entender demuestra que lo importante es la definición psicológica de cada personaje y su desarollo en la trama, sin artificios y naturales.
Uy! siento haber sido tan pesado
para tan poca aportación. Un abrazo cinéfilo para tod@s.