Película que explora la vivencia infantil de la separación de los padres, desde el intento de Yuki de reconciliarlos, pasando por la posibilidad de sentirse ella culpable (plasmada en la conversación con el padre), la negación (esa huida al bosque con Nina), hasta la aceptación.
El pasaje del bosque, realmente mágico: ese viaje de crecimiento, de conocimiento y de aceptación, una maravilla.
Totalmente recomendable.
MieMie.