Pues no, las batallas sin honor ni humanidad no se habían acabado, al menos en este foro. Aún nos quedaba por disfrutar de la octava y última entrega de esta serie memorable de películas dirigidas por el no menos memorable Kinji Fukasaku.
¿Y qué nos vamos a encontrar en ellas? Pues no sé, igual lo tengo que explicar y todo a estas alturas, pero de nuevo tenemos al yakuza llevado por las circunstancias (nuestro Bunta Sugawara), enredado en trapicheos de familias enfrentadas y luego no tan enfrentadas, pero a él ya le da igual. Tiene una misión que cumplir y la cumplirá. Quién crea que Outrage muestra algo original, que la vea... quizás Kitano sólo quiso hacer (a su manera) la novena entrega. Por lo demás, Fukasaku es un monstruo de la naturaleza. Su sentido del cine es absolutamente tremendo, y manera la cámara y el montaje como bien pocos, hasta obtener un resultado trepidante (y esta no es menos, sino seguramente más), que aquí mezcla incluso con algún ligero toque de intriga.
En fín, no hay mucho más que decir (o si que lo hay, pero casi os remito al magnífico texto que escribió Ignasi Huidobro sobre él género para Détour, si no lo leído ya:
Jitsuroku Fiction: Los violentos años setenta). Disfrutadla.