No está mal; la parte buena es que es una crítica social a la privatización exagerada de la enseñanza (en India, aunque puede aplicarse a medio mundo), en la que prima más la fachada y el lujo de las instalaciones para atraer clientes a los que cobrar mucho que la misma educación impartida allí. Hacia el final también se critica a políticos corruptos, algo a los medios de desinformación y un poco a los bancos... vamos, que los malos son los neoliberalistas del capitalismo radical que se está derrumbando a día de hoy. Como digo, esa es la parte buena.
La parte mala es que exagentan tantísimo a los malvados del reality show, al director del colegio, o a los dueños del colegio, que hay momentos que roza el ridículo de tan exageradas que son las situaciones.
Así que al final me quedé con la sensación de que perdieron una oportunidad con la película, aunque el fondo está bien.
Podía haber mejorado mucho pero se deja ver, por lo tanto, un "Ver".