Bueno, pues yo voy a romper una lanza en favor de la película, que de momento parece que sólo le llueven palos y no quiero que eso eche para atrás a otros compañeros. No es una película sobresaliente en su conjunto porque tiene algunos elementos ciertamente débiles que estropean el resultado global, pero en determinados niveles la película brilla y deslumbra. Entre los "peros", como ya se ha mencionado en este hilo, están los personajes secundarios, totalmente innecesarios, superfluos y, más que estereotipados, diría que incluso ridículos, en especial la "víctima" (personaje y actriz desastrosos) y el niño pijo que la echa de su coche desencadenando el resto de acontecimientos, que es esperpéntico y absurdo hasta límites grotescos. La abuela, por un lado, y el padre, por otro, resultan más creíbles (especialmente porque están bien interpretados, a diferencia de los dos mencionados previamente), pero son papeles de relleno. Algunas escenas puntuales son también decepcionantes por lo obvias y facilonas que resultan y porque insultan un poco la inteligencia y sutileza del espectador (¡ese padre rozando la cabeza de una hija invisible bajo la lluvia!). Ahora bien, la película tiene otras cosas más que remarcables, en especial la relación entre los dos protagonistas; ahí es donde está la fuerza del film y, si el director se hubiera olvidado de las ramas y se hubiera centrado en ellos, es probable que ahora estuviéramos hablando de una obra excepcional. Los dos actores principales están excelentes, especialmente ella (Tsumabuki, sin ser un gran actor, realiza el papel más serio de su carrera con solvencia), la historia me resulta intensa, creíble, emocionante, la cinematografía es hermosa y la música (aunque convencional, para ser de Hisaishi) ambienta muy bien la historia. Y, a diferencia de lo que otros opinan, creo que es la obra más conseguida de Lee Sang-il, ya que las otras que he visto de él (69 y Hula Girls) eran mucho más conservadoras y llenas de clichés que ésta.
Imprescindible, pese a todo!