Producida por el inevitable Peter Chan y con la colorista fotografía de Peter Ngor (Bodyguards and assassins, The warlords,...), Mr. and Mrs. Incredible no le cambiará la vida a nadie pero no deja de ser una (muy) simpática comedia de superhéroes de época (lo cual ya tiene su encanto), que reposa, sin más, en las anchas espaldas de Louis Koo y, sobre todo, Sandra Ng, tan inspirada como es habitual en ella, que es mucho. El argumento es más bien simple, pero el cambio de época le favorece y anima a interminables chistes (un humor cantonés contenido, que la hace más asequible): un superhéroe y una superheroina se encuentran, se enamoran, deciden retirarse, y se van a un pueblo perdido entre inaccesibles montañas, en el que se harán pasar por otra cosa. Pero un día, llega hasta allá un torneo para decidir que secta tiene las mejores artes marciales, y bueno, todo se complicará un poco, no mucho, lo suficiente (no esperéis coreografías espectaculares, aunque si originales, más en el dibujo de los personajes que en lo que hacen).
En definitiva, una película divertida, con ciertos aires de cómic, y un nivel técnico importante, con una dirección artística muy muy trabajada. Para pasar un buen rato, sin más pretensiones, una tarde de domingo...